Nenanova: Algodón de azúcar

25 €

Era una **** buena, siempre asentía y complacía a los demas.
Pero en mi cama, acariciaba todo mi cuerpo entre gemidos de terciopelo, y bajando mi mano a mi pubis poco a poco, gritando en éxtasis mojando mis sábanas.
Mis braguitas siempre acababan empapadas de agua de rocío puro...
En una de mis clases de arte, mojé mis braguitas por mi profesor, un hombre maduro de unos 40 años.
Al terminar la clase, me pidió que me quedará para hablar.
Sentada en mi silla junto a mi lienzo de dibujo, el paso su mano, sobre mis muslo desnudos con mis calcetines caídos, introduciendo su gruesa mano bajo mi falda de tablas.
Su dedo presionó mi ****** mojado, y luego se lo llevo a su nariz, oliendo mi intenso aroma.
Excitada y de respiración entrecortada, lo miré mientras habría mis piernas y me bajaba las braguitas para lamer todo mi ser...
Y yo...
Temblando como un cervatillo, sucumbí a sus deseos mojando su cara con mi rocío virginal...
Me quito mis braguitas, y se las guardo en el bolsillo, mientras yo salia nerviosa y acalorada del aula, sin mirar atrás...
¿Las quieres tu también?

Send message

Member login